Recursos hídricos: por qué son fundamentales para el futuro de la agricultura

Recursos hídricos agricultura

Los fenómenos como las olas de sequía y el aumento de las temperaturas serán cada vez más frecuentes en los próximos años debido al cambio climático. En varias zonas del mundo ya son una realidad presente y hacen que sea cada vez más difícil practicar la agricultura a los niveles del pasado. Además, fenómenos como el crecimiento de la población, la urbanización y la contaminación no facilitan la situación.

En este contexto, los recursos hídricos se están convirtiendo en un bien especialmente valioso que debe ser explotado con cuidado y de manera cada vez más eficiente para satisfacer todos los usos para los que se emplean. El agua es necesaria para los usos alimentarios, pero también para la industria, el turismo y la agricultura. En Europa, la agricultura es el sector que más utiliza los recursos hídricos, representando alrededor del 40% de los recursos utilizados cada año (como muestra este artículo sobre el uso de los recursos hídricos europeos).

Con una creciente demanda de agua, es necesario encontrar soluciones para satisfacer las necesidades de las personas, la economía y la naturaleza. En algunas regiones, especialmente durante los meses de verano, el agua no es suficiente para la demanda de todos. Por esta razón, organizaciones como la Unión Europea fomentan una serie de acciones para un uso cuidadoso y sostenible de los recursos hídricos. Examinemos el asunto con más detalle.

Cómo afecta la agricultura al uso de los recursos hídricos

La Agencia Europea de Medio Ambiente estima que aproximadamente un tercio del territorio europeo está expuesto a condiciones de estrés hídrico, que pueden llegar a ser particularmente graves durante el verano. El mayor riesgo se da en los países del Mediterráneo, pero el problema de la escasez de agua está empezando a afectar a algunas regiones de Gran Bretaña y Alemania.

A pesar de las importantes mejoras en la eficiencia del uso de los recursos hídricos en los últimos años, la agricultura sigue siendo la principal consumidora de agua. En la primavera, la tasa de incidencia de este sector puede llegar hasta el 60% del consumo europeo, debido a la gran cantidad de agua necesaria para sostener la producción de frutas y verduras. Por esta razón, se espera que el coste del riego pueda aumentar en los próximos años, especialmente si se cumplen los pronósticos de reducción de las precipitaciones debido al cambio climático.

Tampoco debe subestimarse el hecho de que durante los meses de verano otro sector clave como el turismo compite con la agricultura por la demanda de agua. Cada año decenas de millones de personas visitan destinos turísticos en toda Europa, lo que representa alrededor del 9% del consumo anual de agua. Es probable que la situación se vuelva problemática, especialmente en Europa meridional y en los centros turísticos que se encuentran en pequeñas islas del Mediterráneo, donde la demanda de agua aumenta exponencialmente durante el verano.

Políticas para mejorar el uso del agua en la agricultura

Para hacer frente al problema, es necesario promover un uso más eficiente de los recursos hídricos. Hay muchas acciones que se pueden tomar, veamos algunas de ellas:

  • Agricultura de secano, es decir, el conjunto de técnicas que permiten practicar la agricultura en situaciones en las que las precipitaciones son mínimas y hay ausencia de riego. En las zonas de clima árido-cálido se implementa la rotación de variedades de cultivos que aprovechan al máximo el agua pluvial y de riego, gracias a las raíces expandidas capaces de obtener agua de las capas más profundas. Se da preferencia a las plantas que desarrollan su ciclo principalmente en otoño o primavera, para que puedan aprovechar mejor las lluvias naturales. Además, el suelo puede labrarse con métodos que favorezcan la acumulación de agua y reduzcan el riesgo de pérdidas por evaporación y escorrentía.
  • Establecer programas de capacitación para familiarizar a los agricultores con las prácticas más eficientes para el uso del agua. Por ejemplo, en la isla de Creta se ha logrado un ahorro de agua alrededor del 10% gracias a un servicio de asesoramiento telefónico a los agricultores sobre cómo y dónde utilizar el agua, basado en estimaciones diarias de las condiciones de los cultivos.
  • Reutilización de las aguas residuales en agricultura. Esto es lo que sucede en algunas regiones muy áridas y con reservas hídricas escasas. Es un proceso que recicla las aguas residuales, adecuadamente depuradas, para reducir el impacto sobre otros recursos. Esta estrategia se adoptó con éxito en Chipre, donde en 2008 la regeneración de agua tuvo un impacto en el 28% del consumo hídrico para la agricultura.

Son muchas las estrategias que se pueden adoptar para mejorar la eficiencia con la que utilizamos los recursos hídricos, y a menudo puede ser útil aplicar más de una. La Unión Europea fomenta un uso más sostenible del agua a través de la Directiva marco sobre el agua, para hacer frente a los retos que la agricultura tendrá que afrontar en los próximos años.

En Landini, siempre estamos al lado de quienes aman la tierra y se enfrentan a nuevos retos en el sector de la agricultura, con tractores fiables, fáciles de usar y de vanguardia. Contacta con nuestros concesionarios para encontrar el tractor que mejor se adapta a tus necesidades.

agricoltura di precisione